Elegir cortinas para el hogar puede parecer una tarea sencilla, pero en realidad es una decisión que implica varios factores técnicos y estéticos. Unas cortinas mal seleccionadas pueden arruinar el ambiente de una estancia, mientras que unas bien elegidas realzan la decoración, aportan confort y funcionalidad. A continuación, repasamos los errores más comunes al elegir cortinas y te damos las claves para evitarlos con éxito.
1.- No tener en cuenta la función principal de la cortina
Uno de los fallos más frecuentes es elegir las cortinas solo por su aspecto decorativo sin pensar en la función que deben cumplir. ¿Necesitas intimidad? ¿Bloquear la luz? ¿Aislar del frío o del calor? No es lo mismo colocar unas cortinas en un salón orientado al sur que en un dormitorio donde se busca oscuridad total.
Cómo evitarlo: Antes de comprar, define el objetivo: ¿filtrar la luz, oscurecer, aislar térmicamente o simplemente decorar? En función de ello, elige entre visillos, cortinas opacas, estores o tejidos más densos.
2. Medir mal (o no medir)
Otro error muy común es no tomar las medidas adecuadas. Muchas veces se subestima la importancia de medir correctamente la ventana y el espacio que la rodea, lo que puede resultar en cortinas demasiado cortas, estrechas o que no cubren bien el hueco.
Cómo evitarlo: Mide siempre el ancho del marco de la ventana y añade al menos 20-30 cm a cada lado para que las cortinas tengan caída. En cuanto a la altura, decide si las quieres hasta el suelo (lo más elegante) o a media altura. Recuerda medir desde donde vaya colocado el riel o la barra.

3. No acertar con la largura
Relacionado con el punto anterior, el de no atinar con la largura que mejor encaja con la decoración de tu hogar es el siguiente fallo a evitar. Es uno de los errores más visibles y, al mismo tiempo, más fáciles de eludir. Unas cortinas o visillos demasiado cortos pueden deslucir por completo el ambiente y dar sensación de improvisación o descuido. La largura ideal depende del estilo decorativo que se quiera conseguir.
Cómo evitarlo: Para un look bohemio o más desenfadado, puedes dejar que las cortinas arrastren unos centímetros por el suelo. Pero si buscas una estética más clásica, elegante o contemporánea, lo más recomendable es que las cortinas queden justo al ras o ligeramente por encima del suelo (1-2 cm). Nunca deben quedarse a mitad de la pared: eso rompe la verticalidad y empequeñece visualmente la habitación.
4. Ignorar la orientación y entrada de luz
No tener en cuenta la orientación de la estancia puede traducirse en una elección equivocada de tejido. Las habitaciones muy soleadas pueden sobrecalentarse si eliges cortinas ligeras o visillos muy transparentes.
Cómo evitarlo: Para estancias con mucha exposición solar, elige tejidos más densos o con tratamiento térmico. En espacios oscuros o con poca luz natural, opta por telas ligeras que la dejen pasar con facilidad.
5. Elegir un tejido poco práctico
Algunas telas son preciosas, pero poco funcionales. El lino 100%, por ejemplo, arruga con facilidad; la seda es delicada y se degrada con la luz solar directa, y los terciopelos o jacquards muy densos pueden atrapar polvo y resultar difíciles de lavar.
Cómo evitarlo: Piensa en la frecuencia de uso y mantenimiento. En hogares con niños o mascotas, o en estancias con mucho uso, elige tejidos resistentes, lavables y con buena caída como las mezclas de poliéster o algodón.
6. Desentonar con el estilo decorativo
Las cortinas son una parte fundamental del conjunto decorativo de una habitación. Si el tejido, el color o el estampado no armonizan con el resto del mobiliario y la paleta de colores, pueden romper la estética general del espacio.
Cómo evitarlo: Elige colores neutros si quieres ir sobre seguro, o coordina las cortinas con otros textiles del espacio (cojines, alfombras, ropa de cama). En estancias modernas, los estores o paneles japoneses encajan mejor; en ambientes clásicos o rústicos, funcionan mejor las caídas largas con visillos de lino o algodón.

7. No considerar el tipo de instalación
Otro error habitual es no prestar atención al tipo de soporte o confección: barra, riel, anillas, ollaos, cortinas de onda perfecta… Cada sistema ofrece un tipo de caída distinto y puede afectar al estilo general.
Cómo evitarlo: Elige el sistema según el efecto visual que deseas lograr y la funcionalidad. Las barras con terminales decorativos son ideales para salones; los rieles con onda perfecta aportan un look más sofisticado y continuo, y los estores son perfectos para espacios reducidos.
8. Olvidarse del mantenimiento
Algunas personas compran cortinas sin pensar en cómo van a lavarlas o mantenerlas en buen estado. Esto puede llevar a un desgaste prematuro o a una acumulación de polvo y ácaros, sobre todo en hogares con alergias.
Cómo evitarlo: Asegúrate de que las cortinas sean lavables o fáciles de desmontar. Aquí te dejamos la guía completa sobre cómo lavar las cortinas de tu casa según el tejido con el que estén confeccionadas.
En resumen, elegir cortinas no es solo una cuestión de estética: es una decisión técnica y funcional que puede marcar la diferencia en cualquier estancia. Si evitas estos errores y te apoyas en una buena planificación, conseguirás que tus cortinas no solo decoren, sino que mejoren la calidad de vida en el hogar.

